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Al contrario de lo que algunos piensan, muchos productos congelados tienen más beneficios nutritivos que los frescos de similares características.

De hecho, la principal diferencia entre el alimento fresco y el congelado es, que el segundo se ha sometido a una disminución de temperatura que produce la congelación de su componente principal, el agua. Este hecho provoca que el producto añada beneficios sustanciales a su condición:

1. Que la vida del alimento se alargue considerablemente.

2. Que se elimine la mayoría de microorganismos nocivos para la salud.

3. Que contenga más nutrientes.

Todo esto, sin apenas alterar su sabor, olor y apariencia de estos alimentos.


¿Son todos los congelados iguales?

No  todos los alimentos congelados son iguales, ni tienen los mismos beneficios. Debemos distinguir entre dos importantes grupos:

1. Los alimentos naturales congelados, que son aquellos que se someten a la congelación tras su recolecta (queso, verduras), o despiece (carne o pescado). Ej: cebolla precortada, menestra de verduras, lomos de pescado,… Estos productos conservan muy bien las cualidades nutritivas, en el caso de las verduras frescas congeladas, su contenido en vitaminas y minerales es superior. Por ejemplo, la cantidad de vitamina C que aportan las espinacas frescas consumidas a los tres días de su recolección es menor que la que proporciona las espinacas congeladas.

2. Los alimentos precocinados y preparados congelados, productos que previamente han sido cocinados. Estos alimentos, tienen la ventaja de la rapidez a la hora de cocinarlos, pero contienen mucha grasa, aditivos y sal, así como conservantes y calorías. Ej: lasaña, patatas fritas, empanadillas,… Estos productos deben evitarse o ser consumidos esporádicamente.

¿Congelado o Ultracongelado?

Es importante diferenciar aquellos alimentos que han sido congelados y los que han sufrido un proceso de ultracongelación, es decir, los productos se han sometido de forma muy rápida, a temperaturas muy bajas (-60º C). Por esta razón, el producto ultracongelado puede llegar a ofrecer una calidad nutricional superior a la del producto fresco. Además, la rapidez del proceso de ultracongelación impide el crecimiento microbiano y la pérdida de nutrientes.

En lo que a los productos cárnicos se refiere, si el proceso de congelación se realiza únicamente con carne fresca de modo industrial y su posterior manipulado y descongelación es el adecuado, sería muy difícil apreciar alguna diferencia con los alimentos frescos. El único cambio perceptible es el del color de la carne tras su descongelación.

¿Cuándo caduca un congelado?

En la mayoría de los casos se cree que el alimento congelado tiene duración eterna y no es así, pues las vitaminas se pierden y las grasas se vuelven rancias. Debido a que el deterioro del alimento depende de la composición del mismo, no podemos afirmar con rotundidad un tiempo exacto de caducidad para un producto congelado. Lo más aconsejable es apuntar la fecha en que se congelan los alimentos y aconsejable no sobrepasar los tres meses y en ningún caso el año.

Recuerda que tan importante es el método de congelación como el de descongelación. Por ello, evita  descongelar los alimentos a temperatura ambiente o en agua caliente, ya que el riesgo de contaminación por bacterias es mucho mayor entre los 4ºC-60ºC  y, una vez descongelados, no vuelvas a congelarlos.

En NutriCare apostamos siempre por dietas sanas y, los frescos congelados son una excelente opción para aquellos que no tienen tiempo y desean mantener una nutrición adecuada.

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