900 188 111
Seleccionar página

Son muchas las personas que acuden a su médico cuando experimentan intolerancias y/o alergias a diversos alimentos, viendo cómo, al ingerirlos, desarrollan problemas cutáneos, problemas estomacales y, otras veces, casos más severos como shock anafiláctico.

En este artículo centraremos nuestra atención en las alergias e intolerancias que podemos tener cuando ingerimos ciertos alimentos, además de ver otros aspectos como las diferencias entre ambas condiciones, qué tipos de intolerancias y alergias existen y otros temas más que nos ayudarán a entender mejor esta problemática.

¿Es lo mismo alergia que intolerancia?

Muchas veces pueden llegar a confundirse ambos términos, pensando que son lo mismo, lo cual resulta erróneo pues son totalmente diferentes. Es cierto que ciertas alergias e intolerancias pueden presentar una sintomatología semejante, pero distan mucho la una de la otra entre sí:

Alergias

Cuando en nuestro organismo entra una sustancia que nuestro cuerpo considera peligrosa, éste genera un proceso antiinflamatorio liberando anticuerpos, pudiendo desencadenar problemas como piel irritada, erupciones cutáneas, lagrimas constantes, inflamación de la boca y otros problemas más serios como problemas respiratorios o shocks anafilácticos. Estas sustancias son conocidas como alérgenos y, cuando éstas entran en nuestro organismo, se produce esta reacción del sistema inmunitario.

Intolerancia

Cuando nuestro cuerpo no es capaz de digerir o metabolizar una sustancia presente en algún alimento, éste genera una reacción adversa que, en su gran mayoría, puede generar problemas a nivel gastrointestinal como diarrea, molestias estomacales, náuseas, vómitos, … No obstante, es cierto que también pueden darse otros síntomas como cefaleas o exceso de acné, entre otros. Sin embargo, podemos decir que una intolerancia es mucho más fácil de llevar que una alergia, al no comprometer tanto nuestra salud.

En las intolerancias participa nuestro metabolismo, mientras que, en las alergias se ve involucrado nuestro sistema inmunitario.

Diferencias sintomatológicas

Una de las claves para poder comprender en qué se diferencian estas dos condiciones es entender sus diferentes síntomas. Las alergias son más complicadas debido a que sus efectos son más graves y pueden darse de forma inmediata tras entrar en contacto con el componente alérgico.

Las alergias pueden tener diversos grados de afección, pudiendo incluso presentar una reacción alérgica sólo tocando la comida que contenga el alérgeno o bien ingiriéndolo.

La intolerancia, por su parte, no aparece inmediatamente, sino que se da cuando ya se está realizando el proceso de digestión y el organismo ve que hay ciertos componentes que no puede digerir.

¿Cómo deben actuar las personas intolerantes o alérgicas?

Cuando una persona tiene una alergia debe eliminar por completo aquellos alimentos que le puedan ocasionar una reacción alérgica. No sólo basta con no ingerir dicho alimento, sino además con no estar en contacto con él, pues podremos sufrir los efectos de la alergia simplemente al tocarlo.

Además, es fundamental acudir al médico y/o alergólogo habitual para mantener controladas las alergias y tener siempre la medicación pertinente al alcance.

La intolerancia es diferente, pues todo dependerá de la cantidad que se ingiera del alimento no tolerado. Por ejemplo, una persona que sea intolerante a la lactosa no implica que no pueda tomar algo de ésta, sino que, a medida que aumente su ingesta, mayores respuestas negativas se generarán en su organismo.

La intolerancia a la lactosa

Retomando lo descrito en el párrafo anterior, podemos decir que la intolerancia a la lactosa es una de las intolerancias más frecuentes. No profundizaremos ahora sobre este tema (pues ya lo hemos hablado en otras ocasiones) pero sí lo explicaremos de forma resumida.

La lactosa la ingerimos a través de la alimentación, pero el problema reside en que, si tenemos una intolerancia a este azúcar, sufriremos problemas a nivel intestinal como diarrea, hinchazón abdominal y otras molestias como mareos e incluso cefaleas.

Otras intolerancias muy frecuentes son:

  • Gluten (enfermedad celíaca).
  • Fructosa
  • Sacarosa

Tipos de alergias que nos podemos encontrar

Hoy en día existen ciertos tipos de alergias alimentarias que podemos encontrarnos con mayor frecuencia:

  • Alergia a las proteínas de la leche de vaca (APLV): no debe confundirse con la intolerancia a la lactosa, pues se trata de una alergia a las proteínas de la leche de vaca. Esta alergia puede presentarse con diversos síntomas, pudiendo asemejarse a los de la intolerancia. Su incidencia se ha ido incrementando en los últimos años y suele darse especialmente en niños menores de 3 años y en niños que aún se encuentran en periodo de lactancia. No obstante, en la mayoría de niños con esta alergia, por suerte, ésta desaparece con la edad.
  • Alergia al huevo: este tipo de alergias puede manifestarse en niños, pero también suele desaparecer a medida que éstos van creciendo. Esta alergia es provocada por las proteínas del huevo, generando problemas a nivel cutáneo, estomacal, …

Como hemos visto, ambas alergias son típicas en niños y suelen desaparecer a medida que van creciendo. No obstante, nos encontramos con otro tipo de alergias que no se curan, sino que se mantienen y pueden aparecer durante o después de la infancia, e incluso en la edad adulta:

  • Alergia a los frutos secos: si una persona es alérgica a los frutos secos (avellanas, nueces, almendras, …) experimentará una reacción casi al momento de consumirlos, siendo sus efectos bastante graves como problemas respiratorios, shocks anafilácticos, …
  • Alergia al pescado y el marisco: es una alergia bastante común, sobre todo en personas adultas (no tanto en niños). Dicha alergia se produce principalmente cuando se ingieren alimentos como los crustáceos o diversos tipos de pescado, dando lugar a diversos efectos como hinchazón de boca o garganta, efectos cutáneos, …
  • Alergia a las leguminosas: se produce cuando ingerimos legumbres como la soja o los garbanzos. Lo curioso de este tipo de alergia es que se produce con mayor frecuencia en legumbres ya cocidas, no en crudo.

¿Qué pruebas podemos realizar para saber si somos alérgicos o intolerantes a algún alimento?

Principalmente, si sentimos que al comer algún alimento tenemos algún tipo de molestia, debemos acudir a nuestro médico habitual para encontrar la causa de dicha molestia. A partir de ahí, de manera acorde al alimento que aparentemente nos haya generado algún tipo de reacción, se remitirá al alergólogo para realizar las pruebas apropiadas.

El alergólogo será el encargado de realizarle las pruebas alérgicas, probando con pequeñas muestras de diversos alérgenos para conocer cómo reacciona su cuerpo. Además, también se puede realizar un análisis de sangre, el cual ayudará a discernir si somos alérgicos o no a ciertas sustancias. Si al final se es alérgico a alguna sustancia, nuestro médico o especialista podrá trazar un plan preventivo, por ejemplo:

  • Dejar de comer por completo dicho alimento o alimentos que contengan la sustancia alérgena en su composición.
  • Ingerir el alimento, pero en pequeñas cantidades para generar una posible tolerancia a éste.
  • Vacunas sublinguales (inmunoterapia).
  • Consumo de fármacos recomendados por el alergólogo y/o médico pertinente.

La prueba de intolerancia suele ser derivada por parte de un nutricionista, médico digestivo o endocrino, pues las intolerancias alimentarias se encuentran ligadas al aparato digestivo y a la incapacidad de éste para digerir ciertos alimentos o moléculas.

Esta prueba consta de un simple análisis de sangre que permitirá determinar a qué alimentos somos intolerantes. Una vez se logra identificar el tipo de intolerancia que tenemos, nuestro médico o especialista se encargará de trazar un plan nutricional acorde a nuestra intolerancia, mejorando en gran parte la calidad de vida del paciente.

Conclusión

Hemos centrado nuestra atención en dos términos que la población suele confundir, pero distan mucho el uno del otro. Las alergias son complicadas, pues sus efectos adversos son más peligrosos sobre el organismo que los de las intolerancias alimenticias y limitan en mayor medida nuestra alimentación, obviando aquellos alimentos que contienen el alérgeno. Nuestro nutricionista, médico o alergólogo nos guiará para trazar un plan acorde a nuestras necesidades.

El caso de las intolerancias es diferente, pues no son tan severas como las alergias y no nos privan del alimento en sí (sólo debemos reducir su cantidad) pero también pueden llegar a ser muy molestas si no se tratan. El caso más común es el de la intolerancia a la lactosa, generada por la falta de una enzima (lactasa) encargada de digerir esta sustancia, de manera que nuestro organismo la intenta procesar y, al no ser capaz, podemos sentir molestias abdominales, diarrea, náuseas, …

Como se ve, ambas condiciones son algo frustrantes, pues limitan en cierta medida nuestra alimentación. Sin embargo, con la ayuda de un profesional se pueden sobrellevar de la mejor manera posible.

Para conocer de primera mano cómo es nuestro estado nutricional, recomendamos realizar un análisis de sangre al año, ya que a lo largo de los años pueden desarrollarse ciertas alergias e intolerancias que no teníamos tiempo atrás. Además, es fundamental seguir una dieta sana, variada y equilibrada que le permita al organismo contar con todos los nutrientes necesarios para su correcto funcionamiento. Ello debe acompañarse con la práctica de deporte diaria, para así contar con mayores beneficios para nuestro organismo.

Cristina García

Cristina García

Coordinadora del Departamento Médico NutriCare

Colegiada: 24412
Licenciada en Farmacia (Orientación Dietético-Farmacéutica) (Universidad Complutense de Madrid).
Doctoranda Nutrición (Facultad Farmacia Universidad Complutense).
Técnico Especialista en Nutrición (Instituto Ciencias de la Salud y la Actividad Física).
Máster Especialista en Nutrición deportiva  (International University Study Center Universidad Cádiz).
Máster Especialista en nutrición y Deporte (Escola Gallega de Formación).

Share This
Abrir chat
1
¿Necesitas ayuda?
Hola 👋 ¿En que puedo ayudarte?
Nuestro horario de oficina es de lunes a jueves de 8:30 a 17:30 y viernes de 8:30 a 14:30
En breve nos pondremos en contacto contigo. 😊