El sistema inmunitario es el encargado de la defensa del organismo contra las infecciones. Durante el proceso de envejecimiento se produce un deterioro natural de este sistema, que reduce su efectividad y competencia para responder contra los distintos patógenos. Este proceso, llamado inmunosenescencia, es la disminución gradual de la capacidad funcional del sistema inmune como consecuencia del paso de los años.
Este deterioro progresivo se asocia con una mayor probabilidad de enfermar, ya que el sistema inmune participa tanto en la detección y eliminación de los agentes externos nocivos, como en el control de las propias células del organismo, cuya alteración puede causar distintas patologías.
Mejorar la inmunosenescencia a través de la alimentación
Una nutrición adecuada es crucial para garantizar un buen suministro de los macronutrientes y micronutrientes necesarios para el desarrollo, mantenimiento y expresión de la respuesta inmune. La alimentación incorrecta puede provocar deficiencias en algún nutriente, comprometiendo la función inmune y aumentando el riesgo de infección.
Se sabe que la ingesta subóptima de micronutrientes y su deficiencia son más frecuentes en ciertas etapas de la vida; la población mayor suele verse más afectada por esta condición.
Si bien todos los nutrientes son importantes, hay algunos que son especialmente relevantes para el sistema inmune:
- Proteínas de alto valor biológico: son imprescindibles para la formación de glóbulos blancos, linfocitos, anticuerpos…
- Vitaminas y minerales antioxidantes: destacamos el efecto de la vitamina C, que, por su acción antioxidante ayuda a eliminar radicales libres.
- Vitamina D, que tiene una importante función sobre el sistema óseo y el sistema inmunitario.
- Vitamina B12,ácido fólico, hierro y Cinc: imprescindibles para el buen funcionamiento de las células del sistema inmunitario y los glóbulos rojos.
- La fibra y los probióticosque nutren la microbiota intestinal, una de las principales vías de defensa ante diferentes patógenos.
Para recordar
El sistema inmunitario sufre cambios a lo largo de la vida: se desarrolla durante la infancia, logra una función máxima en la edad adulta temprana, para disminuir gradualmente con el paso de los años. Un factor común en estas etapas diferentes es la necesidad de un suministro adecuado de micronutrientes, que juegan un papel clave en el apoyo de la función inmune. Aunque no existe un tratamiento específico para mejorar o detener la inmunosenescencia, seguir una dieta adecuada, realizar ejercicio físico y reducir el estrés, podrían incidir positivamente en el estado de salud.
Las comidas NutriCare son completas y equilibradas en macronutrientes y aportan al menos un 33% de los requerimientos diarios de vitaminas y minerales. Por ello, suponen una ayuda a la hora de reforzar la nutrición y favorecer el normal funcionamiento del sistema inmune.
Super importante, el sistema inmunitario nos ayuda a combatir contra las infecciones y enfermedades. Una dieta equilibrada complementada con Nutricare nos ayudará a tener un sistema inmunitario de lo más fuerte. =)