En nuestro anterior post “Qué son los probióticos, beneficios y cuando tomarlos” ya hablamos acerca de los probióticos, de la función que cumplen en nuestro organismo, de la manera en que han de ser administrados y de qué alimentos los contienen en su composición.
En este post veremos qué es la depresión, los síntomas que ocasiona y si existe o no relación entre la toma de probióticos y la mejora de condiciones de ésta.
Qué es la depresión
La depresión es un trastorno mental común, caracterizado fundamentalmente por un bajo estado de ánimo y sentimientos de tristeza, asociados a alteraciones del comportamiento, del grado de actividad y del pensamiento. A nivel mundial, atendiendo a cifras de la OMS, un 5% de la población adulta presenta depresión, apareciendo con mayor frecuencia en mujeres y en personas menores de 45 años.
Pese a que no se le suele dar la importancia que merece, se trata de una de las patologías más frecuentes en la atención primaria. Puede convertirse en un problema de salud serio, sobre todo cuando se da de manera recurrente y en intensidades moderadas o graves. Puede provocar mucho sufrimiento en la persona que lo presenta, afectando a su actividades laborales, escolares y familiares, hasta el punto de que, en los casos más graves, puede llevar incluso al suicidio.
La depresión es causada por una combinación de factores psicosociales (circunstancias estresantes de la vida laboral, afectiva o de relación) y biológicos (cambios hormonales, aspectos genéticos, alteración en los niveles de neurotransmisores como la serotonina). Situaciones determinadas de la vida, por ejemplo, una situación de luto, desempleo, adversidades durante la infancia, … pueden contribuir a su aparición.
Un problema adicional reside en que muchas personas que presentan depresión no suelen ser correctamente diagnosticadas, mientras que otras que realmente no la presentan son a menudo diagnosticadas por error y tratadas con medicamentos antidepresivos. Sin embargo, esta depresión no debe confundirse con bajones emocionales o con apatía, comúnmente relacionadas cuando no es así.
¿Qué síntomas son característicos de la depresión?
Durante un episodio depresivo, la persona muestra síntomas como los siguientes:
- Estado de ánimo decaído (tristeza, irritabilidad, sensación de vacío, …)
- Pesimismo ante el futuro.
- Pérdida de disfrute o de interés en determinadas actividades.
- Dificultad de concentración.
- Sentimiento de culpa excesiva (baja autoestima)
- Pensamientos de autolesión.
- Alteraciones del sueño y sensación de cansancio o de falta de energía.
- Cambios en el apetito o en el peso.
En función del número e intensidad de síntomas presentes, además de por la repercusión que genera en la persona que lo padece, los episodios depresivos pueden clasificarse en leves, moderados o graves.
Probióticos y depresión, ¿existe relación?
El tratamiento de la depresión dependerá del tipo de depresión que presente la persona, siendo necesario que exista una adecuada relación médico-paciente. Se compone de una parte de psicoterapia y de tratamiento farmacológico (si fuera necesario). Con la psicoterapia se brinda apoyo emocional, seguridad, comprensión y confianza a la persona que la sufre, intentando corregir pensamientos distorsionados que pudieran existir. En ella, se busca desdramatizar la situación y que el paciente participe en el proceso curativo, además de enseñarle a prevenir posibles recaídas. En casos más graves, cuando la psicoterapia no es suficiente, se recurre al tratamiento farmacológico a base de antidepresivos, ansiolíticos y otros fármacos coadyuvantes.
En publicaciones recientes se ha observado que dos tercios de los pacientes deprimidos no responden adecuadamente a la medicación antidepresiva inicial. Existen datos preclínicos que muestran que la microbiota intestinal afecta a la función cerebral y al comportamiento depresivo, hasta el punto de verse que existen alteraciones en la composición de la microbiota intestinal en pacientes con depresión.
En base a estos descubrimientos, los nuevos enfoques para el tratamiento del trastorno depresivo mayor se dirigen al eje microbiota-intestino-cerebro. La investigación científica está buscando conocer si el empleo de un probiótico podría ayudar a mejorar condiciones de depresión y si podría servir como terapia complementaria al tratamiento convencional.
La mayoría de publicaciones existentes hasta ahora muestran un efecto positivo de los probióticos para la depresión, resaltando su potencial como tratamiento adicional en la depresión y su capacidad de detener la pérdida de diversidad microbiana que ocurre en dicha condición, lo cual muestra precisamente el rol de este eje microbiota-intestino-cerebro en trastornos depresivos mayores. Sin embargo, siguen siendo necesarios más estudios que confirmen esta situación y que analicen qué cepas concretas de microorganismos están relacionadas con este efecto. Por ejemplo, en uno de los estudios realizado en pacientes con depresión se observó un aumento de la presencia de Lactobacillus, un tipo de bacteria asociado a la disminución de la depresión.
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Bibliografía
- https://www.cun.es/enfermedades-tratamientos/enfermedades/depresion
- https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/depression
- http://complementosalimenticios.info/index.php/component/k2/item/453-consumo-diario-robioticos-ayuda-aliviar-sintomas-depresion
- Schaub, AC., Schneider, E., Vazquez-Castellanos, J.F. et al. Clinical, gut microbial and neural effects of a probiotic add-on therapy in depressed patients: a randomized controlled trial. Disponible en: https://www.nature.com/articles/s41398-022-01977-z#citeas
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