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Según datos recientes se cree que más de un 20% de la población general presentará en algún momento de su vida algún tipo de intolerancia o alergia alimentaria, conceptos distintos que representan una reacción adversa a los alimentos.
Ambas son clasificadas como reacciones no tóxicas, ya que el alimento que origina la respuesta hostil no es tóxico en sí mismo, sino que es el organismo de la persona el que responde de manera inadecuada.
Las intolerancias alimentarias pueden hacer que una persona se sienta indispuesta, pero las alergias alimentarias pueden ocasionar reacciones de gran riesgo, con desenlace fatal.

ALERGIA ALIMENTARIA

Una alergia alimentaria se produce cuando el sistema inmunitario del organismo, que normalmente lucha contra las infecciones, interpreta que un determinado alimento es un invasor. Esto provoca una respuesta desproporcionada por parte de este sistema, la llamada reacción alérgica, en la que el organismo libera una serie de sustancias químicas, principalmente, la histamina.
La reacción alérgica puede producir numerosos síntomas:
-Gastrointestinales: náuseas, vómitos, dolor abdominal, diarrea, hemorragia intestinal,…
-Respiratorios: rinitis, congestión nasal, asma, edema de glotis…
-Cutáneos: urticaria, eccemas, glositis…
-Reacción Anafiláctica (Shock): afectación multisistémica con afectación cutánea, respiratoria y hemodinámica.
Siempre existe la posibilidad de que una persona, que haya tenido una reacción alérgica leve a un determinado alimento, en una segunda ocasión presente una reacción severa con compromiso importante para su salud. El acto de ingerir una pequeña cantidad de ese producto en concreto, o a veces incluso el mero hecho de estar en contacto con él o de inhalarlo, puede desencadenar reacciones alérgicas graves. Por esta razón, debe evitarlo por completo y llevar siempre encima un inyectable de adrenalina, como medida de precaución.
Se han identificado más de 120 alimentos que pueden causar una alergia pero, en la práctica, el 90% se producen por la leche (sobre todo de vaca), los huevos, el trigo, los pescados y mariscos, los frutos secos, algunas frutas (kiwi, melocotón, plátano, aguacate, fresas y grosellas) y diferentes especias.

INTOLERANCIA ALIMENTARIA

Una intolerancia alimentaria es una reacción adversa del metabolismo en respuesta a la ingesta de un alimento o componente alimentario. Estas intolerancias se deben a daños en el intestino o procesos digestivos defectuosos y no al sistema inmunológico.sintomas intolerancia a la lactosa

La sintomatología depende de la cantidad de alimento ingerido. En la alergia, por el contrario, la más mínima cantidad de alimento puede desencadenar la respuesta.
Los síntomas son menos agudos que en la alergia y tardan más en aparecer, desde horas a días. Entre ellos se incluyen: náuseas, gases, retortijones, diarrea, irritabilidad, nerviosismo y/o dolor de cabeza.
Las intolerancias son más frecuentes que las alergias, sobre todo en niños, debido a que su sistema digestivo no ha madurado del todo, manifestando problemas para digerir determinados alimentos. En adultos la intolerancia más frecuente suele ser a la proteína de la leche o a la lactosa.
Por otro lado, la celiaquía está relacionada con el gluten presente en trigo, avena, cebada y centeno (gramíneas). En sí misma, no es ni una intolerancia ni una alergia; la celiaquía es una enfermedad autoinmune en la que el organismo se ataca a sí mismo ante la presencia de gluten en el intestino.

¿A QUÉ SE DEBE EL INCREMENTO DE LAS INTOLERANCIAS Y ALERGIAS ALIMENTICIAS EN LA ÚLTIMA DÉCADA?

Se barajan varias hipótesis, según estudios realizados:

Protección excesiva del sistema inmunológico

Una de las razones que cobra más importancia en la comunidad científica, podría ser el hecho de la sobreprotección sobre el sistema inmunológico, mediante diferentes medidas preventivas. El exceso de higiene personal y en el hogar, conlleva una baja exposición a bacterias desde edad temprana, lo que impide que el sistema inmune se habitúe a su presencia. Al mismo tiempo, el exceso en el consumo de antibióticos está provocando que nuestro sistema inmunológico trabaje menos, lo que podría disminuir su funcionalidad y tener confusión a la hora de identificar los componentes dañinos, reaccionando cuando no debe.

Factores ambientales

La contaminación ambiental está actuando sobre el sistema inmunológico, modificando sus respuestas de manera exagerada debido probablemente, a que está sometido a una agresión química excesiva.
Otro factor que está tomando cada vez más fuerza, son los disruptores endocrinos, sustancias químicas que se encuentran en plásticos, barnices de muebles, pesticidas, metales pesados,… que actúan alterando la actividad normal del sistema endocrino y posiblemente interaccionan también sobre el funcionamiento del sistema inmune.

Infra exposición al alimento

Parece que existe correlación directa entre la ingesta frecuente a un alimento y la tolerancia a éste, es decir, el consumo habitual de un alimento hace que se creen menos intolerancias al mismo que si se consumen de vez en cuando. Actualmente, se ha creado una tendencia culinaria que invita al consumo de productos SIN LACTOSA o SIN GLUTEN como algo “más natural” y “mejor” para el organismo. La realidad es que se está provocando el efecto contrario al deseado ya que el organismo se está “acostumbrando” a no ingerir estos alimentos y acabará rechazándolos.
Pruebas intolerancia y alergia

Mejores diagnósticos que hace una década

Las pruebas de intolerancia a los alimentos son relativamente recientes. Esta es una de las razones por las que, cada vez más, se detectan más intolerancias alimentarias en adultos, que ya existían desde la infancia pero no se habían diagnosticado.
Lo cierto es que realmente hay más enfermedades alérgicas, pero también se diagnostican más y mejor. A las tradicionales pruebas cutáneas, que siguen siendo de gran exactitud, bajo riesgo y de interpretación inmediata, se unen otras pruebas muy novedosas como el diagnóstico molecular.

Genética

Por último, y no por ello menos importante, no hay que olvidar también el componente genético de cada uno: a más población y un mayor número de estudios, más casos encontraremos.
Recuerda que si eres intolerante o alérgico a la lactosa y el gluten, NutriCare te proporciona un amplio surtido de comidas sustitutivas con las que cuidar tu dieta y salud: comidas sin gluten y comidas sin lactosa.

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