Hiperglucemia: síntomas y consecuencias.

A través de la sangre, nuestro organismo transporta multitud de moléculas o sustancias a diferentes localizaciones. Una de ellas es la glucosa, principal combustible energético de nuestro cuerpo. Actúa como fuente de energía para órganos tan importantes como el cerebro o el hígado, así como para nuestros músculos (como si fuera nuestra “gasolina”). Ahora bien, cuando la cantidad de glucosa transportada por la sangre es mayor a la normal, hablamos de una situación clínica conocida como hiperglucemia.

En este post detallaremos qué es una hiperglucemia, sus síntomas más característicos y las consecuencias que puede acarrear su presencia, entre ellas la diabetes. Sobre ésta profundizaremos y veremos las diferencias entre los tipos existentes. Además, veremos cómo podemos medir nuestros niveles sanguíneos de glucosa y daremos una serie de consejos para tratar de revertir la aparición de estas hiperglucemias.

NIVELES DE GLUCEMIA

Como hemos adelantado, la glucosa es transportada por nuestro organismo a través de la circulación para que pueda llegar a los diferentes órganos que la emplean como fuente de energía y puedan desempeñar sus funciones. Esta glucosa la obtenemos de dos formas. A partir de los hidratos de carbono ingeridos en nuestra alimentación y a partir de la almacenada en nuestro organismo en forma de glucógeno. En ambos casos, mediante diferentes rutas metabólicas, acabamos obteniendo la glucosa como producto final.

Cuando queremos referimos a la cantidad de glucosa que circula a través del torrente sanguíneo, hablamos de glucemia. Ésta, en función de sus niveles, podemos distinguir entre: hipoglucemia (niveles ≤ 55mg/dl), normoglucemia (niveles comprendidos entre 70-100mg/dl en ayunas) e hiperglucemia (niveles > 100mg/dl en ayunas).

Para mantener controlada esta glucemia en niveles adecuados, nuestro organismo es capaz de sintetizar en el páncreas dos hormonas diferentes, según sean los mismos. Cuando los niveles son bajos, se libera glucagón para ayudar a aumentar sus niveles. Y cuando esta glucemia es elevada, se libera insulina para contribuir a disminuirlos.

HIPERGLUCEMIA. SÍNTOMAS CARACTERÍSTICOS

La hiperglucemia es la condición clínica en la cual los niveles de glucosa sanguíneos se encuentran más elevados de lo normal. Puede ser debida a que nuestro organismo produce muy poca insulina a través del páncreas o a que no responde adecuadamente a la señal enviada por la insulina.

Sin embargo, debemos distinguir aquellas hiperglucemias que se producen de forma aislada o puntual (por ejemplo, asociadas a una mayor ingesta de la habitual de hidratos de carbono a través de la alimentación) de las producidas de manera crónica.

Entre los síntomas propios de una hiperglucemia se encuentran:

• Polidipsia: sensación de sed excesiva acompañada de ingesta excesiva de líquidos, muchas veces provocada por sensación de boca seca.
• Polifagia: aumento anormal del apetito.
• Poliuria: necesidad de orinar mucho al aumentar el volumen de orina producido. El organismo trata de eliminar el exceso de glucosa mediante la propia orina.
• Prurito: sensación de picazón e irritación en la piel (piel seca).
• Sensación de cansancio y debilidad.
• Visión borrosa.
• Dolor de cabeza.
• Pérdida de peso, pese al aumento de apetito antes mencionado.

TIPOS DE DIABETES. DIFERENCIAS ENTRE TIPO 1 Y TIPO 2

La característica principal de la diabetes es la presencia de hiperglucemias de manera crónica, por problemas en la producción de insulina. Se distinguen, principalmente, dos tipos. Diabetes tipo 1, en la que el páncreas no produce insulina debido a una reacción adversa del sistema inmunológico frente a las células pancreáticas encargadas de su producción. Y diabetes tipo 2, en la que el páncreas produce insulina, pero de manera insuficiente o la que sintetiza no funciona adecuadamente. En la tabla inferior vemos las características y diferencias entre ambos tipos.

Como vemos, la diabetes tipo 2 puede prevenirse. Para ello, es fundamental controlar nuestros niveles de glucosa periódicamente (especialmente si existen antecedentes familiares de problemas de hiperglucemia). Es importante pues, de no controlarse, puede conllevar a la aparición de enfermedades que afecten a órganos como cerebro, corazón, retina ocular y riñones.

¿CÓMO CONOCER MIS NIVELES DE GLUCOSA SANGUÍNEOS? CONSEJOS PARA MANTENER A RAYA LA GLUCEMIA

Una vez sabemos que presentamos hiperglucemias de manera crónica, existen ciertos parámetros analíticos sanguíneos a los que debemos prestar especial atención. Destacan la propia glucosa y la hemoglobina glicosilada (HbA1c). La glucosa podemos medirla mediante una analítica sanguínea básica o directamente con un glucómetro.La hemoglobina glicosilada nos ayuda a conocer el nivel promedio de la glucemia de los últimos tres meses. Deberá ser solicitada por el especialista médico al prescribir la analítica, pues se trata de un parámetro más específico.

Para mantener controlada nuestra glucemia, es fundamental llevar a cabo un estilo de vida saludable en el que  combinemos:

• Práctica diaria de ejercicio físico. Por ejemplo, en la diabetes tipo 1 se ha visto que resulta fundamental para evitar la aparición de complicaciones asociadas a la misma.
• Seguimiento de una alimentación equilibrada. Hay varios conceptos importantes a tener en cuenta. Unos de ellos es controlar la ingesta de hidratos de carbono simples (localizados en alimentos como chuches, miel, productos de bollería y de pastelería). Y otro es asegurar un adecuado aporte de fibra, por ejemplo, mediante alimentos integrales. La fibra ayuda a evitar picos elevados de glucemia al ralentizar su absorción.

¿CÓMO PUEDE AYUDARTE NUTRICARE?

A través de sus programas (Pérdida de Peso, Nutrición o Mantenimiento), NutriCare puede ayudarte como parte de un estilo de vida saludable. Tu Asesor te diseñará un programa adaptado a tus gustos, necesidades y estilo de vida. Y tratará de corregir aquellos errores alimentarios que hayan podido influir en la aparición de esta hiperglucemia.

Además, te ofrecerá pautas sobre cómo poder revertir esta situación. Por ejemplo, añadir una toma diaria del NutriTé NutriCare para ralentizar la absorción de glucosa ingerida.

Por otra parte, podrá realizarte el Test de Findrisc, a través del cual, mediante 8 sencillas preguntas, podrás conocer el riesgo de presentar diabetes tipo 2 en los próximos 10 años.

En caso de no disponer de Asesor, contacta con nosotros a través del 900 188 111.

Te aconsejamos permanecer atento a nuestras redes sociales, pronto habrá novedades.